1. |
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LA ENFERMEDAD MÁS TERRIBLE.
Muerde
Como la enfermedad más terrible
Llena de dientes muelas y saliva,
Como la enfermedad más terrible.
Arrastrando el pasado completo
De los dolores de la zona norte
Arrastrando el pasado completo
De los delirios de la zona norte.
Duele
construir los latidos del día.
Alguna vez imaginaste que asÌ
tu último tiempo se escaparÌa?
Hay tantas preguntas oscuras
hirviendo de pena en mi almohada.
Hay tanta miseria en la espera
y tanta paciencia manchada.
Leí todos los libros
Como me enseñaste
Trabajé del dÌa a la noche
Siguiendo tu ejemplo
Cuidé de todos los míos
Temiendo lo peor.
Estuvimos aquí y no estabas
sólo habían recuerdos
Nos comimos lo que había en la mesa
y no dejamos nada.
Envenenamos el río y mojamos la madera.
Este es un llamado de auxilio
dirigido en todas direcciones.
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2. |
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EN LA MÁS RECÓNDITA DISTANCIA DEL SOL IMPERIAL.
Ahogado en la multitud
el mensaje y su urgencia se entrampan
se desgarra contra la materia
deja hundida su herida y su calma.
Viene a prenderle fuego
a una vorágine estática en llamas.
Quiere decapitar
a tu mano en el aire cansada.
En la más recóndita distancia del sol imperial.
No era nada especial,
era un tsunami universal
dirigido en su contra
arrasando todas las galaxias.
Era como todos,
animal con hambre en la oscuridad
esperando su redención:
el mensaje de un hombre muerto.
En la más recóndita distancia del sol imperial.
(No era nada especial)
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3. |
Vencedor en el suelo
03:48
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VENCEDOR EN EL SUELO.
Hoy le arrebaté a la muerte
de sus garras esta rabia
y en el esfuerzo de la fuerza bruta
me vi follando en cada madrugada.
Lanzado desafío abajo
con mis ojos rezando venganzas,
en la última voz de esta respiración
enreda la sombra su mano derecha.
Rojo era el día
y se podÌa incendiar hora por hora.
Reinaba la caída absoluta en su forma de avanzar.
Rojo era el día
y debía llegar fuese como fuese,
sea como sea.
Hoy le arrebaté a la muerte
de sus garras esta rabia,
aprehensivo en el salto al vacío
con la inercia a mis pies doblegada.
Decidida esta reyerta de carne,
decidido voy y abro la herida.
Estoy gritando cosas negras
porque cosas negras veo todos los días.
Vencedor en el suelo
la sangre se infecta.
Ya no tengo nada que decir,
demonios corren tras la puerta.
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4. |
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5. |
Sombra, tripa y masacre
02:29
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SOMBRA, TRIPA Y MASACRE.
Viste lo que escribiste
y corriste asustado de ti mismo,
viejo idiota.
Apuntaste a Dios desde la oscuridad
y en el día encontraste al Demonio,
viejo idiota.
Abrazado al cuello de una bestia
te rendiste y terminaste humillado.
Derramando la tinta en el tiempo
ensuciaste tus manos y alzaste tu nombre.
En el nombre de todos alzaste tu nombre
y conseguiste tu pequeña victoria.
Lanzando piedras desde el borde,
infectando generaciones,
dibujaste una diana en tu sien,
incendiaste tu propia iglesia.
El viejo idiota escribe en su libro
como un tirano redacta disculpas,
como un tirano no entiende
y responde con sombra, tripa y masacre.
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6. |
Sin Título
02:45
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SIN TÍTULO
Ésta no es mi ciudad
no me interesan sus leyes,
no me reflejan sus actos.
Yo sólo vivo aquí,
no reconozco a mis hermanos
en la resaca torpe
del sentido gregario.
Esta no es mi verdad,
se quemaron las luces del faro.
Sobre la ola y su tormenta
en la hora más siniestra
todas las pantallas se encienden
para crear esta cruel memoria.
Arde la fogata del tiempo,
alimenta a quién la alimenta.
Arde la fogata del tiempo,
deja hambriento a quién lee en su sombra.
Arde la fogata del tiempo.
Esta no es mi ciudad,
no me interesan sus leyes,
no me reflejan sus actos.
Maman de la biblia de luz
que ha cegado a tantos
por tanto tiempo.
Y esa es su forma de oro,
sus maneras sagradas.
Extraviado en el plano de tinieblas
construyo una nación de soledad.
De lo que fue y lo que queda
hoy renuncio a este lugar.
Sujeto a esta confusión
resuelto otra vez tropezando
en la médula dura y expuesta
de estos pobres espejismos.
Esta no es mi ciudad.
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7. |
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HAY FUEGO EN EL OJO DEL ODIO.
No mires mi cara
tengo cicatrices en mis cicatrices.
No mires directo hacia el sol,
hay fuego en el ojo del odio.
Un ojo que es todo visión
por sobre su propia biología.
Un odio que es todo fricción
dejando en jirones mi espíritu.
Arrastrado por la piel que visto
escribo quebrando mis letras.
Desbordando este testimonio
me abandono en la vergüenza.
Hay fuego en el ojo del odio.
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